El mundo de los hongos ha estado íntimamente asociado a la magia, a la fantasía, a lo sobrenatural o a espíritus elementales. Es común verlos junto a gnomos, duendes, hadas o brujas (círculos de hadas o anillos de brujas) en cuentos o en películas animadas. Algunas culturas hasta les asignaron nombres relacionados con la mitología.
Los hongos fueron considerados plantas por muchos años, pero a partir de 1968 pasaron a formar un reino aparte, el Reino Fungi. Aunque comparten con las plantas ciertas características, los hongos carecen del pigmento verde, llamado clorofila, característico de todas las plantas. Al carecer de este pigmento, ellos no pueden elaborar su propio alimento, por lo cual lo obtienen de la descomposición de materia orgánica, proveniente de organismos vivos o muertos (animales, plantas u otros hongos).